¿Cómo me subo al metro en la dirección en la que quiero ir? ¿Cómo sé sí estoy en el andén correcto? ¿Cómo distinguir entre un express y uno que no lo es? La respuesta a esas preguntas y algunas más en el post de hoy.
En Nueva York casi todo el mundo se mueve en metro. Incluso las estrellas. Así que atento porque tú también podrás hacerlo en cuanto termines de leer.
A diferencia del metro de Madrid o Barcelona, por ejemplo, el de Nueva York mezcla números y letras. Es decir, hay líneas que son una letra y otras que son un número.
Los metros son o locales (paran en todas las paradas de la línea) o tienen tramos exprés (paran sólo en las estaciones más concurridas).
La dirección en la que va el metro se determina como en España, es decir, es la última estación de la línea.
Sin embargo, dentro de las estaciones y en los andenes no siempre se usa ese nombre como indicación y lo más común es ver un genérico Uptown (para los trenes cuyo recorrido es de Sur a Norte) o Downtown (lo contrario, de Norte a Sur).
Una vez claro el punto anterior, has de saber que para complicar la norma, lo que han decidido hacer es no seguirla. Digo esto, porque en muchas estaciones encontrarás Queens o Bronx como sinónimo de Uptown y Brooklyn como sinónimo de Downtown.
Uptown, Queens y Bronx = recorrido de Sur a Norte (mirando el mapa hacia arriba)
Dowtown, Brooklyn = recorrido de Norte a Sur (mirando el mapa hacia abajo)
Bajo el nombre de cada estación puedes ver los trenes que paran en ella. Si la estación es un punto blanco en el mapa, indica que en ella también paran los que tienen recorrido exprés. Si es punto negro, es una parada local, así que sólo paran en ella los trenes que tienen parada en todas las estaciones de su recorrido.
El billete es una tarjeta magnética, que se compra en las máquinas que hay en las entradas principales de las estaciones y en algunos kioskos. En el vídeo he optado por comprar una tarjeta con viajes ilimitados válida para una semana. Cuesta 30 dólares, pero queda amortizada en el momento que hagáis 12 viajes. Es personal e intransferible en el sentido de que, después de pasarla por un torniquete, no puedes volver a pasarla por el mismo hasta que no pase una franja de tiempo considerable (5-10 min??).
Una vez que crees estar en el andén apropiado mira hacia arriba. Verás un cartel que te confirmará que estás en el correcto. Para estar más seguro, cuando entres en el vagón mira hacia los laterales superiores y busca un panel digital (o del siglo XII antes de Cristo, depende de la línea). En él verás la dirección y las siguientes paradas del tren.
Si te equivocas, no te agobies. Nos pasa incluso a los que vivimos aquí, que de repente nos montamos en un exprés sin darnos cuenta y llegamos 40 minutos tarde a nuestra cita porque nos hemos pasado de largo nuestra parada.
Relájate y disfruta del verdadero Nueva York, del subterráneo, ese que no sale en las películas, pero que estimula la creatividad de los que las hacen.